Hace uno años releí The Catcher in the Rye, esta novela breve e inquietante escrita por Jerome David Salinger, y no pude evitar investigar un poco más acerca de ella al cuestionarme cómo llegó a convertirse en un "clásico americano". Para aquellos que no estén en tema, el argumento de la novela gira en torno a Holden Caulfield, un adolescente rebelde que es expulsado de un colegio privado y decide viajar a Nueva York donde pasa 3 días sólo y deprimido antes de volver a casa a enfrentar a sus padres con la noticia.
A simple vista se nos presenta la típica trama del adolescente que se niega a dar el paso de la infancia a la madurez, en el cual se debe asumir una posición en la sociedad y aceptar ciertas obligaciones; Holden se niega rotundamente a esta idea, está en contra de la sociedad, la describe como falsa y frívola en la que todo el mundo se mueve por intereses.
Lo singular y lo que más me atrajo es la manera en que está escrita la obra. Está claro que el autor no le da importancia a las situaciones que hacen avanzar la trama sino que prefiere profundizar en la psicología del personaje principal. De ahí su decisión por narrar la historia en 1era persona, así tenemos la posibilidad de conocer íntimamente a Holden y su postura frente a la vida; la narración es como una terapia en la que él entierra sus más profundas inquietudes y miedos.
Más allá de que el libro sea entrañable en sí mismo, me gustaría destacar la serie de complicaciones en las que se vio envuelto ya que, sin duda, estas enfatizaron el culto posterior que la obra empezó a recibir. Por empezar, al salir al mercado en 1951 generó una gran controversia ya que el lenguaje era demasiado provocador. Lo que el autor se propuso fue sacar a relucir las obsesiones y preocupaciones de la juventud del momento. La obra de Salinger se torna muy humana, trata de transmitir la falta de motivaciones que existe entre los jóvenes y su descontento con todo lo que los rodea, la falta de estímulos y aspiraciones, las pocas perspectivas sociales, la creencia de que todo está perdido. En los Estados Unidos, su temática fue considerada mala educadora, y resultó prohibido en reiteradas ocasiones.
Por otra parte, existen muchas teorías de conspiración que involucran al libro. Muchos famosos asesinos resultaron ser fanáticos del autor y confesaron sentirse identificados con Holden. En la lista se encuentran Mark Chapman (asesino de John Lennon), quién antes de asesinarlo compró un ejemplar y escribió en el "Esta es mi declaración al mundo". Otros asesinos conocidos fueron Lee Harvey Oswald (asesino de JFK) y John Hinkley (quién intentó asesinar a Ronald Reagan). Estas teorías consiguieron aumentar el halo de misterio que rodea al libro.
Mucho se debe también al enigma que envuelve a su autor, J.D Salinger de quién se sabe poco y nada ya que prefirió esconderse y evadir cualquier indicio de fama desde sus inicios. Nadie sabe de él, no existen fotos ni declaraciones hechas. Seguramente no quiere que sepamos nada de él para que sus escritos cobren vida por sí sólos, para que los personajes y la historia sean lo más creíbles posible. Y lo consigue.
Sin lugar a dudas, logra superar la barrera de la ficción y del tiempo. Después de cincuenta años, esta novela sigue atrayendo a distintas generaciones a tal punto que se convirtió en un mito literario y el adolescente que Salinger creó se encuentra ya instalado entre nosotros.
A simple vista se nos presenta la típica trama del adolescente que se niega a dar el paso de la infancia a la madurez, en el cual se debe asumir una posición en la sociedad y aceptar ciertas obligaciones; Holden se niega rotundamente a esta idea, está en contra de la sociedad, la describe como falsa y frívola en la que todo el mundo se mueve por intereses.
Lo singular y lo que más me atrajo es la manera en que está escrita la obra. Está claro que el autor no le da importancia a las situaciones que hacen avanzar la trama sino que prefiere profundizar en la psicología del personaje principal. De ahí su decisión por narrar la historia en 1era persona, así tenemos la posibilidad de conocer íntimamente a Holden y su postura frente a la vida; la narración es como una terapia en la que él entierra sus más profundas inquietudes y miedos.
Más allá de que el libro sea entrañable en sí mismo, me gustaría destacar la serie de complicaciones en las que se vio envuelto ya que, sin duda, estas enfatizaron el culto posterior que la obra empezó a recibir. Por empezar, al salir al mercado en 1951 generó una gran controversia ya que el lenguaje era demasiado provocador. Lo que el autor se propuso fue sacar a relucir las obsesiones y preocupaciones de la juventud del momento. La obra de Salinger se torna muy humana, trata de transmitir la falta de motivaciones que existe entre los jóvenes y su descontento con todo lo que los rodea, la falta de estímulos y aspiraciones, las pocas perspectivas sociales, la creencia de que todo está perdido. En los Estados Unidos, su temática fue considerada mala educadora, y resultó prohibido en reiteradas ocasiones.
Por otra parte, existen muchas teorías de conspiración que involucran al libro. Muchos famosos asesinos resultaron ser fanáticos del autor y confesaron sentirse identificados con Holden. En la lista se encuentran Mark Chapman (asesino de John Lennon), quién antes de asesinarlo compró un ejemplar y escribió en el "Esta es mi declaración al mundo". Otros asesinos conocidos fueron Lee Harvey Oswald (asesino de JFK) y John Hinkley (quién intentó asesinar a Ronald Reagan). Estas teorías consiguieron aumentar el halo de misterio que rodea al libro.
Mucho se debe también al enigma que envuelve a su autor, J.D Salinger de quién se sabe poco y nada ya que prefirió esconderse y evadir cualquier indicio de fama desde sus inicios. Nadie sabe de él, no existen fotos ni declaraciones hechas. Seguramente no quiere que sepamos nada de él para que sus escritos cobren vida por sí sólos, para que los personajes y la historia sean lo más creíbles posible. Y lo consigue.
Sin lugar a dudas, logra superar la barrera de la ficción y del tiempo. Después de cincuenta años, esta novela sigue atrayendo a distintas generaciones a tal punto que se convirtió en un mito literario y el adolescente que Salinger creó se encuentra ya instalado entre nosotros.