domingo, 12 de abril de 2009

Pueblos deprimentes del Atlantico Sur I

Encerrado en una ciudad insoportable, repleta de gente empastillada y colapsada de automóviles que giran por calles destruidas sin dirección alguna, la única solución posible para encarar las próximas semanas era un stop reparador en un paisaje urbano distinto.

Mi alter ego, Alexander Supertramp, me decía "Be it no concern, Point of no return
Go foward in reverse", pero las posibilidades estaban limitadas a no mas de 500km de Capital.

Conocí Mar del Plata hace menos de 1 mes fuera de temporada y me pareció una ciudad triste, gris, decadente. No podía entender como la llamaban "La Feliz". Fuera de temporada debería llamarse "La Angustia". A partir de estos viajes fugaces que fui haciendo durante los fines de semana de marzo, gracias al surf, comencé a apreciar el valor estético de la angustia que me transmitía esa Ciudad y decidí dejarme llevar, casi hipnotizado por esa energía que me ponía tan down down down. Playas desoladas, paradores abandonados, testimonios de algo efímero como esa quincena otorgada por el empleador de turno para el trabajador rutinario, donde la felicidad parece estar mas ligada a una salida de la rutina y de la ciudad que a una creación o una forma creativa de utilizar el tiempo libre. Carpas desarmadas, perros abandonados por sus dueños que forman ejércitos de pandillas caninas, bestias repletas de odio y rencor, guardianes de los paradores, centinelas de los medaños...

Las escolleras. Dramáticos inventos del hombre para dominar el poder del mar. Brazos torpes de hormigón que se pierden en el océano, solitarios. Merecen un análisis aparte. Una fuente de inspiración inagotable para el poeta suicida. Alfonsina fue al lugar correcto, pero yo en su lugar hubiera elegido tirarme de la escollera sur.

Pensaba que si Mar del Plata era la ciudad mas importante de la costa y me había resultado tan deprimente, había que conocer las otras ciudades balnearias de la costa atlántica, y con ese objetivo partíi a las 5.00 am del jueves a mi road trip por pueblos o ciudades deprimentes de la costa. Y después de conocer San Clemente del Tuyú, Las Toninas, San Bernardo y Mar de Ajó, entendí porque a Mar del Plata le decían "La Feliz".

Acá, algunas fotos del periplo, que empezó en uno de los puntos mas tristes. San Clemente del Tuyú, Mundo Marino.

En Mundo Marino fui al espectáculo de la famosa orca, fue divertido, me pareció un animal simpático, al igual que los lobos marinos. En la entrada al espectáculo, unos altoparlantes a todo volumen hacían sonar hits del estilo "de reversa mami, de reversa" o clásicos de Maná y la gente entraba copada por la música, haciendo unos pasitos medio baile, como caminando y moviéndose al mismo tiempo que me deprimieron muchisimo. Sobre todo una señora con un conjunto de jogging gris (pantalón y buzo gris).

Art decó en la principal de San Clemente.


Edificios abandonados, proyectos inconclusos, pueblos sensibles a las crisis frecuentes de nuestra economía tercermundista.


El marino y su barco encallado en el puerto de San Clemente.


Pero si hay una ciudad que realmente me fascinó es "Las Toninas". Quiero irme en inverno a "Las Toninas". Cuenta una vieja leyenda que esta ciudad adquirió su nombre a raíz de la aparición de unos delfines muertos en la orilla del mar, traídos seguramente por corrientes de aguas cálidas que visitaron nuestro mar austral. Fue el hecho mas importante de esta Ciudad en los años 50. De allí su nombre y la razón de su fama.

Otra razón importante para visitar Las Toninas, es que tiene el laberinto mas grande del país. Si, un laberinto enorme, natural, con 35 pasadizos sin salidas.




Mi próxima entrega incluirá fotografías que saque con mi cámara, estas son del celular. Se viene el centro de Las Toninas, los Video Games de San Bernardo y un hotel del 1900 abandonado en Mar del Sur, mi lugar en el mundo.

3 comentarios:

bobafett dijo...

Te encuentro mucho de razón . Yo soy un tipo de interior , encima no de acá , sino de otro país no muy lejano . Igualmente vivo acá desde mis 4 años y ya me faltan meses para los 40 . A lo que voy es que por algo no me acostumbro a la locura del centro , por suerte trabajo de noche y cuando van todos como loquitos a la oficina yo me voy ... .
Siempre tuve el sueño , cada vez que me iba de vacaciones a algunas de esas ciudades o pueblos que vos señalás , de cuando fuera vas viejo y sabio ir a uno de esos destinos y hacer lo que hiciera falta , ayudar , etc . En esos años de que te hablo , corrían los ´80 , esas ciudades eran otra cosa , andaban como decimos a veces "a todo trapo" .
Ahora dan pena , caminas por la principal y un local anda , tres o cuatro no ...y otro que sí ...

Penoso ...Creo que se debe a pensar mucho en el turista que viene de afuera , y está muy bien eso , pero me temo que en la Argentina hemos descuidado al turista local , al que se junta las monedas para terminar Enero o Febrero en un pueblo fantasma ....

Anónimo dijo...

mar del plata es mucho mas que eso!

y si, es una ciudad, no es un pueblito de medanos y arboles. pero tiene su encanto! te faltan muchos viajes de surf para descubrirla.

fernandes dijo...

Argentina es una gran obra inconclusa, abandonada y ocupada.

Gaita, Bónachon, ábranme la puerta que me quiero expresar.